
Fernando Montes de Oca.
Lo que aprendí en mi escenario de estar en un jardín de niños público, aprender cómo van haciendo las maestras, los programas para que día con día tengan sus anotaciones de lo que los niños deben de aprender y ver si se van logrando esas metas. Son muy importantes esas anotaciones ya que ahí vas viendo cómo se van desarrollando los niños.

También aprendí como tienes que interactuar con los niños, ya que a veces es muy difícil obtener su atención. Cada niño es diferente y necesitan diferentes actividades o tiempos para que puedan generar sus aprendizaje y veces es necesaria la ayuda de algún especialista.

La maestra Nayeli con la que estuve de ayudante en su salón, me fue de gran ayuda, porque ella me iba explicando paso por paso, lo que hacía con los niños me enseñaba su programa y sus anotaciones.
Una de las dificultades que tuve en el jardín de niños fue que había un niño en especial, que nunca quería trabajar me sentaba con él para que hiciera las cosas, pero me ignoraba, me ponía enfrente de él y le decía a trabajar y se ponía a jugar con los colores, parecía que no me veía y tampoco me escuchaba, entonces eso me desesperaba un poco. Para acercarme a él y que me hiciera caso en clase, empecé a jugar con él en los recreos a ayudarle y a platicar con él, así poco a poco me iba haciendo caso.
Lo que me impresiono mucho, es que los niños faltaban mucho, un niño llevaba un mes sin ir, otro niño me toco verlo cinco veces. La maestra y la directora me comentaban que como quieren que los niños aprende sin no van a la escuela, nose si a los papas se les haga sencillo no llevarlos a la escuela, por a razón de que no pagan un colegiatura o simplemente por algunos problemas en casa. También me comentaban que se quejan los padres porque los niños no aprende, y la maestra me contesto como quieren que aprendan si unos, no vienen, otros no traen su cuaderno, otros no hacen sus tareas.
Por lo que comentan varias personas de la escuelas públicas de su nivel bajo, en el tiempo que estuve ahí, las maestras me demostraron que eso no es cierto, ya que siempre iban de acuerdo con su programa y todos los días había clases, y no me toco ver que no hicieran nada las maestras.
Con el libro de los tiempos líquidos de Zygmunt Bauman, concuerdo con que estamos en los tiempos que fijo todo va cambiando. Las estructuras sociales ya no permaneces el tiempo necesario para solidificarse y no sirven como marco de referencia para los actos humanos. También nos habla de las personas que son excluidas, como lo podemos observar siempre han existido grupos de personas que no son incluidos con la sociedad por sus diferencias, etc.
Como segundo autor leímos a Noam Chomsky, que critica el sistema actual de enseñanza, que hace que las personas no pensemos por nosotros mismos y no sabes cómo enfrentar esta problemática. Lo que yo vi en el kínder en el que estuve, es que la maestra estaba muy preocupada por esta razón y ella ayudaba a los niños a que razonar sus problemas para poder enfrentarse con los problemas sociales.
Y el ultimo autor Alan Touraine, que habla del gran poder de las mujeres ya que podemos hacer 2 actividades al mismo tiempo. Por ejemplo en el escenario en el que estuve, había mamas de la cual se encargaban de todo, de sus hijos a llevarlos a la escuela recogerlos, trabajan en su casa y en otros hogares para poderle ayudar a su esposo con el mantenimiento de la casa y sus gastos.
La verdad me encanto hacer mis practicas, creo que aquí se aprende mucho, ya que aprendí de las maestras y también de los alumnos, de las distintas sociedades en las que vivimos y no por ser menos los tenemos que hacer a un lado, ya que siempre, han existido los diferentes niveles sociales y creo que de ninguna manera son menores a los otros, igual podemos tener ideas, valores distintos, pero todos somos iguales y debemos de aprovechar nuestra oportunidades de las que tenemos.
También otra cosa que les quiero platicar que me encanto, una mamá a la cual no conocía, estaba tan agradecida de estar ayudándole a las maestras y enseñarle a su hijo, y para agradecerme lo que hacía por su hijo cuando podía me llevaba algunas galletas o algo de comer. Me encanto trabajar en ese jardín de niños.